sábado, 29 de octubre de 2011
sábado, 8 de octubre de 2011
DÉJAME LLORAR.-

Hay que llorar la tristeza y las trajedias. Llorarlo todo.
Llorar todo el dolor, sacarlo, porque ocupa el lugar de la alegría, del amor.
Cuando llorás, no sólo llorás el dolor, también el odio, el resentimiento, la frustración. Te vaciás de todo eso.
Cuando llorás, regás. Y tal vez, algo florezca...
Y una vez que lo hayas llorado todo, toda la tristeza, la soledad y una vez que hayas llorado mucho, reí.
Reí con esperanza.
Llorá por lo que esperás, pero reí sabiendo lo que vendrá.
Más tarde de lo esperado

Los grandes momentos de la vida vienen colmados de corazones acelerados, llenos de cosquillas en la panza, de sudor en las manos, de ilusión.
Pero,en general,los grandes momentos de la vida,ocurren más tarde de lo esperado.
Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece, se fortalece, & tu corazón se va preparando para recibir lo que tanto esperás.
Si no estas listo para lo que deseás, es como comer una frutilla verde, es agria, no la disfrutás.
Por algo ciertas cosas se hacen esperar.
Las cosas importantes llevan tiempo, cuestan trabajo, esfuerzo, dedicación.
El deseo se vuelve fuerte cuando uno se da el tiempo de desear. Si entre el deseo y la realización, no hay tiempo, el deseo se vuelve débil, descartable.
Queremos todo rápido: la comida ya, los resultados ya, levantar el tubo del teléfono y que un delivery nos traiga la felicidad ahora.
Saber esperar, es saber desear.
La felicidad.
Una casa enorme y carísima con jardín y pileta.
Tres mucamas. Dos meses en Punta todos los veranos. Viajes a Europa y a Estados Unidos.
Ropa nueva todos los meses. La mejor. La más cara. El último celular, el último mp4, el último televisor lcd, uno en cada habitación.
Los mejores colegios, el mejor country de fin de semana.
Los amigos, de las mejores familias. Una moto antes de los 16. El auto antes de los 18. Fiestas todos los sábados.
Creí por un momento, que eso era la felicidad.
Y mientras tanto, la dejé escapar.
Tres mucamas. Dos meses en Punta todos los veranos. Viajes a Europa y a Estados Unidos.
Ropa nueva todos los meses. La mejor. La más cara. El último celular, el último mp4, el último televisor lcd, uno en cada habitación.
Los mejores colegios, el mejor country de fin de semana.
Los amigos, de las mejores familias. Una moto antes de los 16. El auto antes de los 18. Fiestas todos los sábados.
Creí por un momento, que eso era la felicidad.
Y mientras tanto, la dejé escapar.
Chocolates, un hogar a leña y una canción de amor.

¿Por qué no puedo tener un amor de película? ¿Por qué nadie me besa con una canción de amor de fondo?
¿Será porque no tengo belleza, no tengo ojos claros ni rasgos perfectos? ¿Es por eso?
¿Por qué no puedo comer chocolates con un amor, al lado de un hogar a leña,y con una canción de amor de fondo? ¿Por qué?
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